Para desayunar, como postre…
La pizza es esa comida maravillosa que parece que solo es una, pero no, tiene mil variantes, tanto en la base como en los toppings (el relleno).
Ya sabemos que la masa tradicional puede ser fina o gruesa, pero siempre está hecha de harina, agua y levadura, pero… ¿y si no somos tan tradicionales? entonces podríamos hacer una pizza con base de coliflor, quinoa, brócoli, patata, garbanzo….infinitas posibilidades, o tantas como tu imaginación te permita.
Nuestra pizza de hoy está hecha con ingredientes naturales y sin azúcar, ni falta que le hace, porque es la mejor manera de saborear el natural dulzor de los alimentos. Tampoco tiene harinas, ni levaduras, así que es gluten-free ¿te animas a probar?
Ingredientes
- 1/2 taza almendra molida
- 3/4 taza coco rallado
- 1 plátano maduro
- 5 o 6 fresas
- chips de coco
- 1 puñado de avellanas
Elaboración
- Esta pizza es facilísima de hacer y, al no necesitar fermentación, se tarda muy poco. Empieza por encender el horno, para que vaya precalentando, a 180º
- En primer lugar, hacemos la mermelada de fresa, porque necesitas un ratito para que se repose y solidifique, tienes la receta AQUI
- Para la base mezcla bien los tres ingredientes, hasta que te quede una pasta manejable con espátula. Esto lo puedes hacer con la mano y un tenedor, aplastando el plátano y añadiendo después el coco y la almendra molida, o meterlo todo en un procesador o una picadora. Cuando la masa sea uniforme, vuélcala sobre un papel de hornear y ve aplastando y dando la forma con una espátula, no será difícil. Si quieres que te quede más uniforme, puedes poner otro papel vegetal por encima y pasar el rodillo, pero no creo que sea necesario, verás que es muy manejable. Trata de que te quede un grueso de más o menos medio centímetro, si la haces demasiado finita se romperá al cogerla.
- Una vez el horno esté caliente y la masa bien extendida, mete tu pizza durante más o menos 10 minutos, hasta que veas que se empieza a dorar por los bordes. Sacas del horno y la dejas enfriar.
- Extiende bien la mermelada por toda la superficie, puedes también añadir algunas fresas troceadas por encima, es genial encontrar tropezones.
- Añade los chips de coco
- Trocea y añade las avellanas
- Lista !! ya puedes disfrutar tu pizza dulce.
¿Qué me dices? ¿no te parece un postre de lo más fácil? Además no resulta muy pesado, a pesar de llevar frutos secos, que tienen grasa y son densos. Piensa que con estas medidas, como postre, te va a quedar una pizza que podría rendir para seis porciones, así que no hay tanta almendra en cada una.
Por supuesto podrías elegir otros toppings, en lugar de la mermelada de fresa puede ser cualquier otra fruta, ¿Cómo te suena una manzana cortada en cubitos muy pequeños, hervida con un dedo de agua y canela? quedaría genial sobre la base. Una combinación con kiwi o plátano, pera… pueden ser muy buenas opciones.
Recuerda que la cocina es imaginación, así que solo esta va a poner los límites.
Escrito por: Beba
Cocinar es de Guapas – Marzo 2020
