
Mermelada de fresas y frambuesas
Si nos ponemos estupendos, una mermelada es una crema hecha con la misma cantidad de fruta que de azúcar. ¿y quién dice que tenga que ser así?
Ya sabes, yo soy un poco rebelde y me niego a esas proporciones, así que te traigo la mermelada más sencilla del mundo y con mucho menos edulcorante del que encontrarás en la que compras en el súper.
Y para que el color sea más intenso y vivo, mezclo las fresas con frambuesas. También podrías poner arándanos, moras…. todas esas frutillas son deliciosas y combinan a la perfección.
Elaboración
- Lava bien las frutas y córtalas en trocitos muy pequeños
- Ponlo en un cazo al fuego, junto con el sirope de agave. Enseguida empezará a soltar agua. Pon la tapa, y mantén a fuego mínimo, removiendo cada poco, hasta que esté lo suficientemente blando como para aplastarlo con un tenedor.
- Apaga el fuego y pasa la mermelada a un frasco de cristal, añades las semillas de chía y el zumo de limón (actúa como conservante) y remueves bien para que todo se integre. Las semillas de chía deben quedar bien húmedas.
- Deja enfriar, y verás que tienes una textura maravillosa de mermelada con un sabor dulce pero ácido. ¡Para chuparte los dedos!
Las fresas y las frambuesas son frutas cargadas de nutrientes, nos aportan fibra, minerales (especialmente potasio, magnesio y calcio), vitaminas C, E y ácido fólico, antioxidantes… una maravilla, que actúa positivamente sobre la salud:
- Efecto laxante y diurético
- Adecuada para la gota, artritis y reuma
- Ideales contra la obesidad
- Propiedades analgésicas y antiinflamatorias
- Protectora de la piel (úlceras, dermatitis, acné..)
- Potenciadoras del sistema inmune
- Previene las piedras en la vesícula
- Retrasa el envejecimiento

Escrito por: Beba
Cocinar es de Guapas – Octubre 2019