Un snack saludable
Es fácil llegar al súper y comprar unas cuantas bolsas de snacks para picar entre horas, pero no son la opción más saludable. La mayoría de productos procesados que compramos están cargados de sal, azúcar y grasas saturadas que disparan los niveles de colesterol, por no hablar de colorantes, saborizantes, conservantes…ya sabes, todas esas “E” que aparecen en la lista de ingredientes.
No quiero convertirme en un talibán de la alimentación, pero habiendo productos saludables ¿por qué castigar al cuerpo solo por darle gusto al paladar?
Hoy te traigo una receta sencillísima que lo tiene todo, es sana, es rica y apetecible y admite muchísimas combinaciones. La preparas en un plis, y te aguanta unos cuantos días en un bote con cierre hermético. Te sirve para picar y para improvisar una cena con un humus, un guacamole o cualquier otro entable. ¿Te provoca?
Ingredientes
- 100 gr harina de espelta integral
- 50 ml agua
- 25 ml aceite de oliva
- 1 puñado generoso de olivas negras sin hueso
- 1 pizca de sal (al gusto, pero no te pases)
- 1 cdta de ajo en polvo
- 1 cda generosa de orégano
- 1 cda de levadura nutricional (opcional)
Elaboración
- Empezamos cortando en rodajas las olivas negras y reservamos
- En un bol mezclamos la harina con la sal, el ajo en polvo, el orégano y la levadura. Cuando está todo bien combinado añadimos las olivas y mezclamos
- Añadimos los líquidos, agua y aceite, y mezclamos con tenedor o paleta hasta que tengamos una bola de masa compacta y uniforme
- Preparamos dos papeles de horno, ponemos en medio la masa y con el rodillo aplanamos hasta que nos quede bien fina. Lo ideal es tratar de obtener una forma más o menos rectangular o cuadrada, así que podemos cortar los bordes con un cuchillo, y poner los sobrantes por encima para seguir amasando.
- Una vez estirada la masa, con un cuchillo y mucho cuidado, marcamos unas líneas horizontales y otras verticales para que después sea más fácil el corte y nos queden unas galletitas más o menos uniformes.
- Metemos al horno precalentado a 190º durante aproximadamente 20 minutos. El tiempo puede variar según tu horno, pero la galleta debe quedar dorada sin quemarse.
- Deja enfriar antes de partirlas, que ya sé que estarás deseando comerlas, pero están más ricas y crujientes pasados diez minutos
Escrito por: Beba
Cocinar es de Guapas – Abril 2019
